domingo, 8 de septiembre de 2013

PCI (Maoísta): ¡Viva el octavo aniversario de nuestro glorioso Partido! [2ª Parte]


Traducido por SADE para ODC




¡VIVA EL OCTAVO ANIVERSARIO DE NUESTRO GLORIOSO PARTIDO!


 


 


[Versión abreviada del llamamiento del Comité Central a celebrar con entusiasmo revolucionario el octavo aniversario de nuestro Partido entre el 21 y el 27 de septiembre de 2012.]


 


 


Situación interna


 


En el pasado año, la grave crisis de los sistemas económico y financiero de diversos países del mundo, en especial de los países imperialistas, las profundas contradicciones en el ámbito político así como los amplios movimientos de masas han tenido un notable efecto económico, político, militar y cultural en nuestro país. La intervención de los imperialistas, en especial de los imperialistas de Estados Unidos, en todos esos ámbitos en nuestro país se dejó notar más que nunca. La intervención de los imperialistas de Estados Unidos en las cuestiones de defensa y de seguridad interna de nuestro país aumentó aún más. Las políticas económicas neoliberales y antipopulares aplicadas por el gobierno de Manmohan Singh han empantanado a nuestro país en un largo periodo de crisis a un nivel sin precedentes desde 1947.


 


El desarrollo económico de la economía nacional se ha resentido. Las medidas económicas antipopulares, proimperialistas y a favor de la burguesía burocrático-compradora están contrayendo la economía y, como resultado de ello, la brecha entre los ricos y los pobres ha alcanzado niveles sin precedentes en toda la historia de nuestro país.


 


El sometimiento de las clases dirigentes indias a las condiciones previas de los imperialistas y de la burguesía burocrático-compradora, el hecho de que se permitan las inversiones de éstos sin ningún tipo de restricción o que se apoderen de los recursos naturales, mercados y sectores cruciales de nuestro país, han alcanzado niveles sin precedentes. Se están apoderando por la fuerza de la tierra y desplazando a gran escala a cientos de miles de campesinos y pobres de las ciudades. Están arrastrando al sector agrario a una profunda crisis, del mismo modo que sumieron ya al sector manufacturero en el estancamiento; están destruyendo el medio. Debido a todos estos factores, el daño causado a las fuerzas productivas de nuestro país es considerable. El consejo económico asesor del Primer Ministro, que es la banda de mayor confianza de agentes del FMI-Banco Mundial, propone ahora que incluso las exiguas restricciones que aún quedan en la economía se levanten por completo para atraer inversiones extranjeras a gran escala. El país está cada vez más en manos de los imperialistas y enfrentado a graves peligros.


 


Las víctimas de las políticas reaccionarias, traidoras, proimperialistas y antipopulares adoptadas por las clases dominantes para obtener superbeneficios son los trabajadores, campesinos, clases medias urbanas y burguesía nacional, quienes se oponen decididamente a dichas políticas y se rebelan contra ellas. Las clases dominantes están llevando a cabo una despiadada represión usando para ello a la policía, el ejército y las fuerzas paramilitares. Para justificar tanta represión no sólo promulgan leyes draconianas sino que también han puesto en juego al Centro Nacional Contra el Terrorismo (CNCT), que es la madre de todas esas leyes y mecanismos represivos existentes. No hay un solo día en que las clases dominantes no mencionen que siguen embarcados en la “Operación Green Hunt” (OGH) y que han desplegado al ejército para reprimir a los maoístas y al pueblo con puño de hierro, ya que son un obstáculo para las inversiones de las grandes empresas nacionales y extranjeras y para las inversiones públicas.


 


Debido a las condiciones sociales semicoloniales y semifeudales y a las políticas fracasadas seguidas por las clases dominantes, junto con las contradicciones principales, fundamentales y básicas se están agudizando el resto de las contradicciones. A causa del aumento sin precedentes del control, la opresión y la explotación económica y política de los imperialistas sobre nuestro país, se ha agudizado la contradicción entre éstos y el pueblo indio. Están surgiendo movimientos de distinto tipo en contra de los imperialistas, de las clases dominantes que están en connivencia con ellos y de su estado. Las contradicciones entre las clases dominantes, entre los partidos gobernantes y entre los gobiernos central y estatales se han puesto de manifiesto como nunca antes desde la “Emergencia”. La tendencia principal en la actualidad en nuestro país es la inestabilidad y la agitación políticas.


 


El aumento escandaloso de la corrupción y los fraudes masivos está sacudiendo a las camarillas de  la clase dominante tanto del Estado central como de los Estados federales. En general, la insignificancia de la democracia parlamentaria y la verdadera cara de los partidos políticos están saliendo a la luz ante el pueblo de nuestro país como nunca antes había ocurrido.


 


Debido a la intensificación de las contradicciones sociales y al desplazamiento de sus tierras de cientos de miles de campesinos, pobres de las ciudades e integrantes de la clase media, han brotado por todo el país toda una serie de movimientos militantes opuestos a las grandes empresas nacionales y extranjeras y al gobierno. Estos movimientos, a pesar de la intensa represión a que deben hacer frente en diversos lugares, han conseguido crear sistemas de ayuda, apoyo y solidaridad entre ellos y paralizar algunos de esos proyectos [¿gubernamentales?] en varios sitios. En muchos estados donde el movimiento revolucionario está presente, el Partido Maoísta y las distintas organizaciones revolucionarias y democráticas han desempeñado un activo papel en estos movimientos. El movimiento separatista de Telangana se está desarrollando en oposición a la dirigencia oportunista. Este movimiento está enardeciendo las contradicciones entre las clases dominantes de Andhra Pradesh, que se muestran incapaces de apaciguarlas. Los gobiernos central y estatales en Assam están eliminando a los últimos combatientes del ULFA [“Frente Unido de Liberación de Assam”, en sus siglas en inglés]. Simultáneamente el Partido del Congreso y el BJP [Bharatiya Janata Party, en castellano “Partido Popular Indio”] están azuzando las contradicciones entre el pueblo bodo, los musulmanes y otras gentes que llegaron de fuera y se asentado allí de forma permanente. Estos partidos les han azuzado para que se enfrenten unos a otros.


 


Los campesinos han recurrido a movilizaciones de distinto tipo por todo el país por cuestiones que les afectan. Cientos de miles de trabajadores del sector público y del privado han hecho huelgas en su ámbito laboral y contra las privatizaciones. Artesanos, pescadores, dalits, adivasis, mujeres, minorías, es decir, distintos sectores sociales oprimidos del pueblo, se han movilizado contra la supresión de sus medios de vida y contra la explotación y opresión de los terratenientes, las CBB [¿?] y los imperialistas.


 


Las clases dominantes han intensificado a un nivel sin precedentes la ofensiva fascista, a escala nacional y en diversos ámbitos, que recibe el nombre de “Operación Green Hunt” (OGH), en contra del movimiento revolucionario armado campesino dirigido por nuestro partido. Asimismo, están en pie de guerra preparándose para desplegar el ejército también. Las clases dominantes están modernizando todo el gobierno y promulgando leyes más draconianas. Un funcionario del gobierno estadounidense ha revelado que el ejército de su país se encuentra en nuestro territorio. La traidora “Iniciativa de Cooperación Antiterrorista India-EEUU”, que el gobierno indio firmó en julio de 2010, da derecho a los imperialistas de Estados Unidos a intervenir oficialmente en los asuntos internos de nuestro país. Las clases dominantes han realizado ejercicios militares con ejércitos de países imperialistas y de otros países, y, en ese marco, también ejercicios de operaciones de contrainsurgencia. A pesar de la brutal represión que, a lo largo y ancho del país, ejercen de continuo contra los diversos movimientos democráticos al objeto de controlarlos, las clases dominantes se están preparando para una ofensiva aún mayor a la vista de su magnitud e intensidad. En ese marco se sitúan los recientes preparativos del gobierno central para crear el aún más peligroso y fascista Centro Nacional Contra el Terrorismo (CNCT).


 


La intención principal de las clases dominantes no es sólo acabar con el movimiento revolucionario dirigido por el PCI (Maoísta) sino también reprimir brutalmente, mediante el CNCT, al pueblo que lucha por sus justas reivindicaciones, los movimientos populares de Cachemira y del Noreste en lucha por sus aspiraciones de liberación nacional, las luchas contra los desplazamientos y a todos los movimientos democráticos, incluyendo los movimientos de los sectores sociales oprimidos. El CNCT creado por los expansionistas indios se convertirá en un peligro para todos los países del sur de Asia y Afganistán.


 


La “Operación Green Hunt” se intensifica y amplía


 


Los imperialistas, en especial los imperialistas de Estados Unidos, están eliminando despiadadamente todas aquellas fuerzas que constituyen un obstáculo para sus inversiones, saqueo de recursos, mercados y dominación. Asimismo, los gobiernos de los países semicoloniales y semifeudales lacayos de los imperialistas están llevando a cabo los ataques más brutales contra cualesquiera fuerzas se enfrenten a su explotación, opresión y regímenes autocráticos. Las ocupaciones de Irak y Afganistán, la intervención directa en Libia, la intervenciones en curso en Pakistán y Siria, las amenazas a Irán y Corea del Norte, los operativos reaccionarios a escala nacional y en diversos ámbitos como el Oplan Bayanihan y la OGH, cuyo fin es ahogar en sangre las Revoluciones de Nueva Democracia en Filipinas y la India, no tienen otro objetivo que dar cumplimiento a los intereses económicos y políticos de los imperialistas y sus lacayos. Además de proseguir la OGH, están desplegando al ejército para reprimir a nuestro partido, a las fuerzas revolucionarias y patrióticas que se defienden de su explotación, opresión y represión.


 


El año pasado, la ofensiva contrarrevolucionaria (OGH -2) de las clases dominantes indias, con el pleno apoyo de los imperialistas estadounidenses, se intensificó y amplió. Las principales tácticas ofensivas desarrolladas por el enemigo son las siguientes:


 


Las fuerzas del Estado central y de los estados federados llevaron a cabo operaciones de contrainsurgencia a gran escala contra las bases guerrilleras, las zonas estratégicas y los bastiones más alejados que constituyen áreas cruciales para el movimiento revolucionario indio en diversos estados [Dandakaranya, Jharkhand, Bihar, Bengala Occidental, la zona fronteriza de Andhra-Orissa (AOB), el Norte de Telangana (NT), Orissa, la zona fronteriza de Chhattisgarh-Orissa (COB), etc.]. Estas ofensivas tuvieron como objetivo dañar a nuestra dirección, las unidades técnicas clave, la capacidad de combate de las fuerzas principales así como destruir los Comités Populares Revolucionarios (CPR) en estas zonas que, de una u otra manera, sirven de bases guerrilleras para lograr la realización de las necesidades estratégicas de la Guerra Popular. Estas operaciones se realizan con la finalidad estratégica de dañar nuestra capacidad de combate y derrotarnos al imposibilitarnos el uso de estas áreas como bases guerrilleras y al crearnos diversas dificultades y condiciones desfavorables para el desarrollo de la Guerra Popular. Esto significa que el objetivo de estas operaciones gubernamentales es convertir estas bases guerrilleras en bases contrarrevolucionarias. Con el objetivo de crear dificultades a las fuerzas revolucionarias en las nuevas áreas estratégicas por donde se está expandiendo la Guerra Popular, además de las operaciones de contrainsurgencia, está extendiendo el sistema de campamentos de seguridad en red. Las operaciones de contrainsurgencia han provocado violaciones en masa, destrucción y matanzas en las aldeas. Los gobiernos central y estatales y sus fuerzas fascistas se han ganado el más profundo odio y el miedo de las gentes de las aldeas víctimas de estos ataques así como la oposición de los demócratas en nuestro país y en el extranjero. En varios lugares, las fuerzas gubernamentales tuvieron que huir ante las diversas formas de resistencia de las gentes y de las fuerzas de guerrilla popular.


 


En operaciones como las llamadas “Anakonda” “Octopus”, “Vijay” y “Haka”, el enemigo empleó fuerzas a nivel de brigada. En todos estos casos, las operaciones se realizaron de forma conjunta con fuerzas de los comandos CoBRA del Estado central, paramilitares, fuerzas especiales de la policía local y fuerzas auxiliares locales. En algunas de estas operaciones se emplearon numerosos helicópteros (de las Fuerzas Aéreas, de las Fuerzas de Seguridad de Fronteras [BSF, en sus siglas en inglés], y de la policía local) para el transporte de tropas y por razones logísticas. Durante estas operaciones, se emplearon vehículos aéreos no tripulados [UAV, en sus siglas en inglés] para localizar a nuestras fuerzas. Además de usar distintos tipos de armamento que ya habían utilizado en el pasado, también se valieron de lanzacohetes en esta ocasión. Emplearon aparatos de comunicación con sistema de navegación como GPS y Android, teléfonos satelitales, teléfonos móviles, etc. Tanto en la planificación de todas estas operaciones como en su dirección sobre el terreno, participaron Directores Generales de la Policía tanto del Estado central como de los federales, funcionarios de policía de alto rango de la IG [¿Inspección General?] y funcionarios de alto rango, tanto del Estado central como de los federales, de los servicios de inteligencia.


 


Gracias a las contraofensivas tácticas contra los paramilitares y las fuerzas policiales locales llevadas a cabo entre 2007 y 2010 por nuestro EGLP con el apoyo del pueblo, el enemigo sufrió graves pérdidas y su moral se resintió considerablemente. Como consecuencia de ello, las clases dominantes finalmente tomaron la decisión, a finales de 2010, de desplegar el Ejército indio y las Fuerza Aéreas. El Ejército indio redobló sus esfuerzos con el objetivo de ocupar y establecer una supuesta base de entrenamiento en Maad. El Ejército está convirtiendo Chhattisgarh en un verdadero centro militar al haber establecido varios campamentos, de Narayanpur a Saraipalli, so pretexto de crear campos de entrenamiento, una academia militar y el cuartel general de la comandancia militar. En Chhattisgarh, Vidarbha, Jharkhand, Andhra Pradesh, Orissa, Bihar, Bengala, Madhya Pradesh y otros estados se están construyendo bases aéreas y helipuertos militares para llevar a cabo ataques aéreos de apoyo a las ofensivas del Ejército.


 


Están elaborando mapas topográficos estudiando a fondo el terreno de los bastiones estratégicas del movimiento y están desarrollando un software que les permitiría identificar puntos estratégicos específicos. Están desarrollando un sistema/programa de vigilancia por medio de aviones no tripulados para identificar los movimientos de nuestras fuerzas y nuestras actividades en aldeas de importancia crucial. Tratan de interceptar todas nuestras señales de radio (teléfonos móviles terrestres, walkie-talkies) por medio de vehículos aéreos no tripulados y otros sistemas tecnológicos modernos.


 


En el último año, han levantado muchas nuevas comisarías y cuarteles para extender los campamentos de seguridad en red en las áreas de especial implantación de nuestro movimiento en nueve estados, en particular en nuestras zonas fuertes, en las zonas limítrofes de tres estados y en las fronteras entre estados. Están construyendo 400 comisarías de policía a prueba de ataques en estas áreas.


 


Las operaciones conjuntas se intensificaron en las cuatro zonas limítrofes de tres estados identificadas por el gobierno central, a saber, Andhra-Chhattisgarh-Maharashtra, Andhra-Chhattisgarh-Orissa, Chhattisgarh-Jharkhand-Orissa y Bengala Occidental-Orissa-Jharkhand. Este tipo de operaciones se intensificó en todas las fronteras entre dos estados y en las zonas limítrofes de Jharkhand-Bihar-Bengala y Chhattisgarh-Maharashtra-Madhya Pradesh. Cientos de miles de personas están siendo reclutadas por las fuerzas estatales y locales al objeto de dividir en partes nuestras bases guerrilleras y áreas estratégicas, disminuir la capacidad de resistencia de nuestras fuerzas y dañar nuestra coordinación.


 


El gobierno central decidió establecer además 2.200 torres de comunicación para reforzar y ampliar el sistema de comunicaciones. El enemigo se concentró especialmente en infiltrar nuestras filas, ampliar su red de informadores en nuestras áreas y en conseguir que quienes nos ayudan, por diversas vías, se conviertan en sus informadores.


 


El gobierno central asignó 250 millones de rupias en 2010-2011 y 300 en 2011-2012, en el marco del Plan de Acción Integrado [IAP, en sus siglas en inglés], a cada uno de los 78 distritos afectados por el movimiento [maoísta] en todo el país. Estas áreas geográficamente extensas son ricas en recursos naturales (bosques, materias primas minerales, agua). Las grandes empresas monopolistas nacionales y extranjeras concentraron sus actividades en estas zonas. El pueblo les está presentando una tenaz resistencia, razón por la cual los gobiernos central y estatales están intensificando la aplicación de diversos programas de “desarrollo” y “bienestar”, incluido el IAP, en esos distritos. El gobierno central está asignando enormes cantidades de dinero a dichos programas.


 


El gobierno dio carta de naturaleza legal a la participación de las ONG en estas reformas. So pretexto de dar a los adivasis derechos sobre una mínima parte de la producción forestal, se dedican ahora a gritar a los cuatro vientos que llevarán a la práctica el modelo Lekha-Menda (Gadchiroli, Maharashtra) en todo el país en las áreas adivasis.


 


Entre esos 78 distritos, el gobierno central identificó 30 como los principales bastiones del movimiento maoísta; Saranda fue el primero en el que se concentraron, lanzando el archireaccionario “Plan de Acción de Saranda”. Las principales líneas de este programa son el despliegue de Fuerzas Especiales a gran escala para “disponer de la necesaria cantidad de fuerza” y escindir a un sector del pueblo para “ganarse sus corazones”. Decidieron aplicar la política de “limpiar, mantener y consolidar” en Sukma, Maad y Lalgarh y extenderla a otros 20 distritos.


 


Por medio de caminos, están conectando con las ciudades las aldeas con una población de 250 personas (50 casas) y comunicándolas con centros de las fuerzas enemigas y mercados de las grandes empresas extranjeras y nacionales para facilitar el saqueo del agua, los bosques y las materias primas minerales en las áreas boscosas que atraviesan dichos caminos. Están desarrollando una economía de dependencia del mercado mediante la destrucción de la economía autosuficiente de los campesinos adivasis.


 


Las operaciones de guerra psicológica están ligadas a las operaciones de contrainsurgencia: como nunca antes el enemigo está realizando tareas de propaganda por diferentes medios.


 


En cuanto el pueblo oprimido de los asom comenzó a despertar gracias al maoísmo, los gobernantes de Delhi lanzaron diversas ofensivas militares. El pasado año, las Fuerzas Especiales del gobierno intensificaron sus ataques represivos contra el movimiento revolucionario en Malnad (Ghats Occidental) de Karnataka. Los gobiernos de Uttar Pradesh, Punjab, Haryana, Uttarakhand y Delhi siguen reprimiendo de diversas formas al movimiento revolucionario.


 


Todos los gobiernos de los estados aumentaron el precio por las cabezas de los revolucionarios como incentivo para los oficiales de policía; las indemnizaciones dadas a las familias de los enemigos del pueblo y de los traidores castigados por el movimiento revolucionario así como a las fuerzas policiales y paramilitares aumentaron en cientos de miles de rupias; las actividades destructivas de las bandas asesinas se han incrementado.


 


Muchos dirigentes nacionales o locales encarcelados desde hace muchos años en diversas prisiones, a los que se negó la posibilidad de acceder a la libertad bajo fianza, han sido condenados a cadena perpetua, en condiciones durísimas, por aplicación de diferentes leyes fascistas. Las clases dominantes están aplicando medidas represivas de todo tipo a lo largo y ancho del país, incluso contra organizaciones de masas que trabajan legalmente impidiéndoles a cada paso sus actividades.



- Primera parte del documento:
http://odiodeclase.blogspot.com.es/2013/09/pci-maoista-viva-el-octavo-aniversario.html
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